TEODORJ-O-LA-VIDK

Uno no puede vivir de hubieras -y mierda con los hubiera-si se hubiera hecho algo...
Teodoro ya no más. Se asume aunque duela y cueste. Lo que era, anduvo, estuvo de pronto queda en el borde. El puñado de bloques que nos forman, así de golpe separados, encuentran asidero y celebramos el encuentro o el no-sufrimiento. Enterramos con nuestras propias manos nostalgias y aventuras de tejados-dígase de alturas- y en parte, queda un poco de lo que somos ahí donde descansa la ausencia, un cuerpo negro e inmóvil. No merece llanto o desesperación, abrazo el pasado así como abrazo el presente. No se diga más. Teodoro ya no más.

1 comentario:

mali dijo...

hay algo en sus textos, como si los estuviera untando con ese sustancia mágica que tienen el chile picante, la cerveza, los alborotos y algunas otras chucherías menos respetables, un poco adictiva pero siempre sorpresiva. en fin, cada vez me gustan más.
se le agradece