MINRK./MARKETNNG

Nadie me pregunta qué pienso, pero me gusta pensar y también me gusta comentar lo que pienso. Los espacios que nadie ocupa por acá se llenan.
¿Qué pasa con los mineros?
A éstas alturas no sé si ya salió el último o si están bien o mal. Le aseguran un puesto fijo a la vehemente y laboriosa decisión del presidente de subir el ranking y la popularidad a un nivel universal. Su discurso improvisado, con carpa improvisada, podio improvisado y sonrisa improvisada no pudo más que haber dejado claro que era una clara sonrisa de susto. Que la comunidad internacional (finalmente) pusiera los ojos en la problemática global que implica el trabajo en las minas, con los riesgos de siempre, con los accidentes de siempre y con la negligencia de siempre.
Éstos 33 mineros no son los únicos, como siempre sucede, hay ciclos noticiosos, hay vacíos que hay que llenar; hay historias sentimentalosas que tienen que flotar para reactivar los flujos de información, las teorías del qué o cómo pasó, de las "historias que están detrás", y ahora el mundo entero conoce los nombres, los apellidos, los hijos que tiene, la mamá de los dos atrapados que implora frente a las cámaras. Los llantos del niño que de otra manera hubiera quedado en las cifras de los censos de un obrero mal pagado, mal asegurado, mal viviente y sobre todo, desconocido e inmerso en una labor que no importa cómo se desarrolle, lo que importa es el producto que sale desde el mismo infierno donde ahora el marketing hizo de la tragedia un hecho histórico, y el manejo informativo hizo de las tristes realidades en el trabajo minero una historia con final feliz.

Obviamente me alegro por el rescate, pero me llena de rabia saber que éste y tantos otros (muertes incluidas y desapariciones bajo los escombros para siempre) pasaron antes y siguen pasando ahora. Y más aún, los rescates mismos se presentan como trampolines de estrategias políticas, de besos y abrazos al presidente, a la industria misma que impulsa el "repunte" económico que tanta mierda le ha traído al pueblo chileno. Finalicemos con broche de oro, y preguntémonos nomás por curiosear: ¿qué putas hace apple en todo ésto? iPods para los mineros!

DIGITRON OTRA VEZ

Modificar mesas, hacerle a la cola, el martillo, los clavos y una que otra técnica de las que me invento cómo. El trabajo de ebanistería que me invento como muchas otras cosas. Que no sé cómo se hace un mueble pero me gusta hacer modificaciones en la madera. La escenografía, o más bien, parte de la escenografía que pasó por mis clavos. digo, manos.
Ahora pienso en módulos, en cómo pasar de un simple mueble a uno que genere ruido. La madera funciona, el elemento cajón y desde adentro el sonido que intenta escapar. Pero también el aspecto electrónico/eléctrico. Cómo lo que no está diseñado para producirlo lo produce. Fabricar, diseñar, inventar.
Ahora el ruido nuevamente me toma, acá empieza otra vez el proceso de diseño y fabricación por el que el Digitron ha pasado miles de veces. Creciendo siempre.
Los bocetos de lo que va a ser.

EL CHILTEPE, BLOG DE DISEÑO


Con sangre latinoamericana nos llega el material de El Chiltepe, creado por Alejandra Barahona, ilustradora guatemalteca radicada en Kenya y con colaboraciones de varias otras personas con buen ojo para el diseño. No las conozco en persona pero el trabajo me parece sumamente interesante, con notas bien estructuradas y con un extraño sabor que me hace seguirles la pista de ahora en adelante hasta el fin de los tiempos. já.

El Chilpete incluye entre sus artículos, noticias relacionadas con el mundo del diseño, la fotografía, diseño de modas, diseño industrial, ilustración y cuentan con un estilo particular donde cada nota se siente fresca y bien trabajada. Otra buena iniciativa es que visibilizan a varios diseñadores y diseñadoras que por otros medios se les dificultaría que se conozcan a una escala internacional, como parece proyectarse el trabajo en El Chiltepe.

Pues, sin más hablada les recomiendo visitarlas: www.elchiltepe.com