MINRK./MARKETNNG

Nadie me pregunta qué pienso, pero me gusta pensar y también me gusta comentar lo que pienso. Los espacios que nadie ocupa por acá se llenan.
¿Qué pasa con los mineros?
A éstas alturas no sé si ya salió el último o si están bien o mal. Le aseguran un puesto fijo a la vehemente y laboriosa decisión del presidente de subir el ranking y la popularidad a un nivel universal. Su discurso improvisado, con carpa improvisada, podio improvisado y sonrisa improvisada no pudo más que haber dejado claro que era una clara sonrisa de susto. Que la comunidad internacional (finalmente) pusiera los ojos en la problemática global que implica el trabajo en las minas, con los riesgos de siempre, con los accidentes de siempre y con la negligencia de siempre.
Éstos 33 mineros no son los únicos, como siempre sucede, hay ciclos noticiosos, hay vacíos que hay que llenar; hay historias sentimentalosas que tienen que flotar para reactivar los flujos de información, las teorías del qué o cómo pasó, de las "historias que están detrás", y ahora el mundo entero conoce los nombres, los apellidos, los hijos que tiene, la mamá de los dos atrapados que implora frente a las cámaras. Los llantos del niño que de otra manera hubiera quedado en las cifras de los censos de un obrero mal pagado, mal asegurado, mal viviente y sobre todo, desconocido e inmerso en una labor que no importa cómo se desarrolle, lo que importa es el producto que sale desde el mismo infierno donde ahora el marketing hizo de la tragedia un hecho histórico, y el manejo informativo hizo de las tristes realidades en el trabajo minero una historia con final feliz.

Obviamente me alegro por el rescate, pero me llena de rabia saber que éste y tantos otros (muertes incluidas y desapariciones bajo los escombros para siempre) pasaron antes y siguen pasando ahora. Y más aún, los rescates mismos se presentan como trampolines de estrategias políticas, de besos y abrazos al presidente, a la industria misma que impulsa el "repunte" económico que tanta mierda le ha traído al pueblo chileno. Finalicemos con broche de oro, y preguntémonos nomás por curiosear: ¿qué putas hace apple en todo ésto? iPods para los mineros!

4 comentarios:

mali dijo...

comencé a escribir un comentario inspirado en su texto y se hizo tan largo que se convirtió en entrada. aquí tiene compa, gracias por la reflexión: http://solansoleando.blogspot.com/2010/10/la-derrota-de-la-mina-o-sobre-como.html

EL Frente. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EL Frente. dijo...

Lo triste es que disfrazaron de héroes a las victimas (obreros mineros) para disfrazar a los criminales (Estado, empresas mineras y políticos) de filantropos. Todo en una salsa con sabor a mierda y populismo internacional.

arsmoriendi dijo...

Marisol, genial texto. es bueno saber que no todos ven con la misma felicidad ciega. Felicidad si, porque al fin y al cabo son victimas de ese sistema de mierda, y salieron del puto infierno.

El frente: tuanis por leer, seguimos en contacto. visibilizando y no dejandonos tan facil...