YO-DE-OPTIMISTA

Casi voy a sentirme incómodo, por la falta de costumbre pero ni modo, esto ya venía dando muestras y respuestas. Tiene que pasar cueste lo que cueste. Aquí delimito, marco y rayo una línea entre lo decaído, lo desteñido, lo aburrido y la noción, aunque incipiente, de ver con un foco distinto, uno que me marque los contornos que antes desvanecidos, lo empañaban todo.
Que se diga que salí de nuevo, liberado, antes cautivo de sonrisas apagadas, de dolores con causas o sin causas, de algún recuerdo tipo fotograma que ahora queda diluido después de la línea. Amontonado, como si lo dejara abandonado, dejo mi piel seca por el pasado, antigua cubierta que ocupaba mi estado detestable.
Será distinto, de alguna manera. De la correcta o la equivocada será distinto. Lograré trazarme la línea en mi cabeza, esa que nos ofrecen desde siempre aunque el año quiera seguir siendo uno solo desde que nacimos; el año tenemos que dividirlo, eliminarle pedazos, enterrar, quemar y asumir que puede ser de otra forma, aunque sea por adorno.
Este será mejor, aunque me sienta incómodo, será mejor. No como antes, ni como antes de antes, será como sea, pero mejor.