A Carlos y a Boruca entera:
No quiero con mentiras porque la locura permite contarlo como fue, que todos estan locos y es lo que me encanta. Nos pasamos una vida caminando porque hasta el momento ha sido lo más vida que he vivido. No quiero con palas de tractor o con acentos bolivianos porque basta con lo que viví y lo que sintieron mis zapatos, mis pies descalzos en el río o una respuesta escasa de palabras y atiborrada de hechos sobre cómo puede desaparecer(me) una muchacha. No puedo pretender decirlo todo, como describir los niveles atómicos de un estornudo que me escupe un desconocido en el bus. No pretendo tomar las palabras una a una y destrozarle la cara a mi memoria, contarlo todo y no olvidar nada; porque ya se sabe que para mí es imposible. Cierro los ojos y se vienen las mil imágenes que viví allá, traigo conmigo los recuerdos y sueño con que vamos a volver. Nuevamente explotarán los cantos y me repetiré en busca de las cuerdas de guitarra de una noche solitaria. Me acompañarán los sapos y los sonidos de las que son nuestras raíces mientras divago entre los espacios nuevos de una respiración más sincera, más ligera.
Me enamoré del calor y los abrazos que me quiso dar la tierra, los brazos del río y la cabeza de agua; toda su anatomía. Que me lleven y me engañen los duendes o que mi piel se levante con los retumbos de la culebra que pudo escapar y que le responde a los truenos sólo para contarnos la leyenda como fuego que no se apaga nunca. Quiero quedarme allá y que me atrapen los recuerdos, que se transformen en realidad infinita que se anida en lo más profundo de esta piel. No quiero que termine aquí, como el punto que me señala la nostalgia; quiero pensar que dejé algo allá y no habrá quien me quite a Boruca de mi mente.
Exposición: Menú para llevar, La Cocina del arte
Hace 3 años
3 comentarios:
Lamento lo del rato de noche solitaria, pero compréndase que no fue solamente culpa mía, sino de los motociclistas, las madres en los puentes y la mala suerte; no fue culpa mía, mai.
En todo caso, salud con chicha: ¡por Boruca!
sus recuerdos vividos se convirtieron en los mios (no vividos).....Como cuento chino q no es surrealista, como un taco chino en la pulperia del chino donde no venden productos chinos y como la sirena q no se lava las manos desp de ir al baño y cocina cuanta cosa cae en sus asquerosas manos, o la patrulla q no tiene sirena...q bueno,en fin, es como atragantarse y luego sentir una lagrima de satisfaccion al destragantarse (palabra q no existe pero se sobreentiende):) salud por su viaje magico a Boruca!!
Me encanta!!! Pero el principio es delicioso: "No quiero con mentiras porque la locura permite contarlo como fue, que todos estan locos y es lo que me encanta. Nos pasamos una vida caminando porque hasta el momento ha sido lo más vida que he vivido." Ahhhh eso me enloqueció, no tenés una idea de cuanto y como me gusta esa parte!
Me suena a fuente de vivencias fantásticas, vivencias que a su vez podrían ser fuente de textos magiquísimos! Já! Bien Stiopa! :D
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