Entonces, venía yo bajando. cocodrilo verde
Me topé la caravana de la gente pac.
Era como si heredia hubiera ganado el campeonato.
Me pareció que no había diferencia, el mismo ímpetu,
la misma gana, la emoción rara.
Igual con los de verdeyblanco, los de azulyrojo, los platudos
(o todos los anteriores)
Entre el fútbol, la negrita o las urnas
no veo yo ninguna diferencia.
NO VOTK
Por ahí el cuento más viejo que nos han vendido:
Si no vota, luego no se queje.
Entonces, ¿si voto y me quejo mi queja será legítima? ¿servirá?. De quejas "legítimas" se llena el culo el sistema; las quejas entran como quejas y salen como gritos institucionalizados. Los paquetes rebotados del correo.
Si no voto y me quejo, igual. Mis quejas serán aún menos legítimas para quienes nos venden el cuento, y las luchas del pasado para que hoy podamos "elegir" y bla bla, y los fantasmas nostálgicos y toda su descendencia. Que la democracia se debilita -dicen-.
Si yo no voto es porque nunca he creído que pueda ser representado por ningún pelele en el poder, la organización y la representación se logra fuera de las urnas, porque si no se convertirá en la institucionalización de los grupos de oposición 2.o. El aquí y ahora, el momento político estúpido que pasamos, el creer que podemos seguir echando mano de los mecanismos obsoletos de participación popular, muertos al nacer. El seguir creyendo. Y este puto país que sigue igual, pensando igual.
El juego de no querer seguir jugando a muchos no les conviene. Votar es un primor, el negocio de las elecciones lo merece, los puestos políticos como pan caliente, los partidos oficiales y los que se oponen comiendo del mismo plato.
Hay que sacar las luchas de las urnas, a menos que convenga que sean consumidas, mordisqueadas y olvidadas.
Democracia le llaman a esa mordaza.
NOTA: por ahi me mandaron un correo haciendo "reflexionar" sobre la importancia de votar, saco uno de los muchos enlaces que venían para ejemplificar que con discursos como ésos, mejor apague-y-vamonos...
ésta que tengo callada, el grito que merece
lo falso falsificado. El ego inflamado, que no aprende.
la nada de arriba y que poco recuerdo, nunca
el abajo. no la volví a ver. La carrera que soñé anoche
por escaparle
a los fantasmas de calendarios obsoletos.
las manos de usted,
inconsciente que me calumnia el puto morfeo.
*Academia (lat. ah.qué.mierda)
Una acusación no tiene validez sin un argumento. Si el argumento no tiene peso, la acusación no procede. Si una acusación tiene validez sin un argumento, es un berrinche. Si un berrinche tiene peso, a lo mejor es algo. Si algo tiene el sello, es oficial. Si es oficial, es legítimo (creen). Es legítimo cagarse en lo oficial, al final es sólo un sello. Y si el mismo berrinche es respaldado por mucha gente, se convierte en un argumento válido, compartido (dicen). y no se necesita de ningún sello para acusar.
*Éste lugar apesta a puro dinosaurio.
Soy risa de perro. Que muerde o que ladra a quien no conoce.
Articulo mal las palabras, en especial cuando leo.
Pésima articulación rítmica, en especial cuando
la risa de perro toma mis cavidades faciales.
En el lugar que no me conoce hago mis mejores
movimientos. Con quien mejor me conoce también
Encima o debajo.
Pero nunca hago risa de perro,
a menos que me muerdan sin ganas.
Quienes fueron expulsados de las academias por locos por publicar odas obscenas en las ventanas del cráneo.
Cocinar/esperar/comer pollo crudo.
Leer el Aullido en la noche. Hablar de por qué el disparate: Te estoy hablando.
Odiás la pelusilla que te quitás en el bus y no se quita.
Olvido es importante, si te vas un tiempo se te olvida
Quienes se quemaron sus brazos con cigarros encendidos protestando contra la bruma narcótica del tabaco del Capitalismo.
m
ma
maní
manifiesto
Es tal vez un manifiesto
Tal vez de todo ésto (pero peor)
*Aplica restricciones.
Quienes volvieron a Denver y esperaron en vano / viajaron, murieron, condujeron / empollaron solos finalmente / se fueron para encontrar el tiempo.
*Oneanismo: la no persecución de lo que sea.
DSAPROPVACJKN IMGNK

Nos sentimos casi siempre atraídos por una parte del “todo”. La parte diminuta o el detalle que conforma un detalle mayor (nunca “todo” por sí mismo) porque claro, ninguna representación gráfica de la realidad podrá abarcar todo lo observado en todos sus niveles de complejidad como para auto-proclamarse de la manera más pretenciosa como “total”.
Pese a todo, seguimos sintiéndonos atraídos por los detalles (el “zoom” en las imágenes) y por esas imágenes tan otras: las sub-imágenes (micro) que conforma cualquier representación de objetos comunes. Nuestras uñas y pelos, harto conocidos y comunes, mutan cuando les buscamos detalles por medios ópticos que permitan acercamientos que superen las capacidades naturales de nuestros ojos. El detalle deforma la imagen inicial y nos muestra imágenes nuevas, tan biológicas y tan cercanas a composiciones propias de un diseño de imágenes producto de una dinámica creativa y condicionada por herramientas previamente concebidas.
¿Qué lleva a maravillarnos con los detalles, ese saber cómo se ven los elementos desgranados en partes minúsculas que a la vez forman el elemento “total”?
Si yo busco detalles ¿busco maravillarme o maravillar?
¿O será que simplemente busco una salida a la simple generación de imágenes por medios comunes, ya cercanos al agotamiento y de representaciones obsoletas?
En algún momento me cuestioné si lo que hago es fotografía, ahora quisiera pensar que no lo es. Yo no me apropio de la imagen, planteo una manera de demostrar que la imagen no me pertenece porque yo no la genero directamente, ni la proyecto como un resultado esperado porque la imagen se forma de manera aleatoria. Busco vincular esa “desapropiación de la imagen” con mi propia condición de miope donde la imagen nunca ha sido mía. Nunca han permitido mis propios ojos (sin intervención de corrección óptica) que identifique imágenes que pueda identificar como estables, mías. Permite que la realidad (o eso que entiendo como tal) sea ambigua.
¿Será un poste o alguien que saluda?
La imagen se bifurca y yo dejé de creer en lo que veo.
movil mientras dormias)
(en mareaaltaybaja) parece querer comerse la tierra de un bocado.
Ese que se come las luces lejanas.
Ahora que lo pienso, por venir hasta acá me di cuenta que las estrellas también se ponen como el presumido sol y nadie les da bola.
El mar se las comió todas. nunca se detiene (ni duerme).
Fuerza y constante.
Como el mar, mar así sos.
C`MLJAÑVKS
acá en clave de Mi
Una vuelta tuya que no contás: una tangente, tal vez con la trayectoria de la eñe. Perpendicular. Qué voy a saber qué máxima forma se vino encima. Lo que se leía como tentación cirílica hace antes, o esas risas que aprendí otra vez o tus tibias-peroneos que no paran y yo no paro. Que no te importe si no paran torcidas, a mí puta que me encantan.
No celebremos pero soplá la cantidad que nos convoca. Yo desde acá siento como las cosas han cambiado y éste espacio lo confirma. eme es la palabra. Y hablamos. No querés saber de cumpliaños, pero vos bien sabés que yo nunca hago caso.
Los pies pican -que llaman- así como que siente el ritmo venir desde la tierra o desde las caras sonrientes que danzan sin motivo más que por la samba que no se calla. Observa los movimientos anormales de quienes hace un rato tomaban una cerveza fría o hablaban del frío, de política o ahora sí, se acuerdan de Haití con calor morboso.
Recuerda los pasos en silencio e imagina lo que hubiera hecho y no hizo. El cuerpo que no responde.
Pero
Que venga el baile -dice- primera vez que lo toma en serio.
11110
(texto) (puestos) (teclado) (algunas) (teclas)
-Que hable, que se quite el bocado de la boca como una bocanada. Que cuando le diga que no queda nada no finja secarse los ojos.
Hableme de ruido ahora.
El circo empieza sus funciones, abre temprano como si supiera que la gente se asoma y piensa mal de él si no lo hace. Manda a barrer la basura de anoche, esa que se amontona en círculos de puro viento. Estúpida manía de hacer creer, de que la gente piense ésto o aquello, que no se den cuenta de las lagañas de la mala noche o el olor de la cogida que hace treinta años no volvió a tener -y ha tenido oportunidades, eso sí-.
Acomodarse la corbata es indispensable, casi como peinarse de la misma manera que lo ha hecho los últimos treinta años. Lavarse las patas de último, el mismo ritual de jabón que le enseñó la mamá con el puto pin-pón, pero en francés. Y yo que desde acá puedo construir un relato convincente, digno de creer, digno de libre expresión (o expansión).
Ya no sale a correr a la Sabana, antes sí y le lanzaba piropos a las muchachas.
En su casa, encima de la chimenea está el retrato del caudillo. El pro-yanqui venerado de la zona de los Santos le guiña un ojo. Los acetatos más aburridos los tiene de espejo, la música clásica, los libros de museos, como si supiera que la gente se asoma; a la gente no le interesan sus fetiches del Louvrè.
Hay muchos cuadros en la pared, lámparas de formas sexualmente activas, mojigato como el hermano. Más fotografías colgadas donde sale él con más fachos del mundo, abrazado y sonriendo. Y estoy seguro que le susurraba a Reagan para que mande marines. Su colección de armas. Curioso que el espacio que dice Carabina 30 30 está vacío, asumo que le trae recuerdos sediciosos.
-Puta, ahora qué lo pienso: ¿por qué una colección de armas?
Ah, sí. Ahí colgado está el Nobel también.
La gente se asoma y piensa mal. Total, ya va jalando.
Qué cosas de las que no me contagio... Eso que bailo en la mente pero de ahí a algo concreto ¡jodás!
No sé admirar las luces vomitivas; qué gloria. dicen. y yo que me duermo mientras los bocabajo gritan desaforados, desquiciados. o me muero de vértigo ajeno.
Me estorba el gentío, aunque hable de vox populi. vení vox y te hablo en latino. Esas risas que siempre me han parecido sardónicas, así han sido siempre y las nubes que se engañan dioses así las hicieron. y quienes les creen, les creen. Ahora se repite aquello que no quería y de reojo veo que la casa de San Lorenzo por donde salimos de chiripa ya no existe. Tantas cosas significan, que ya no existe.
¡Qué cosas!. ¿Cuál casa?. ¿Qué historia?
Así como lo que estuvo construído, el ciclo derrumbado. El año que termina y no termina, comienza, pues igual esta cosa que se apoda vivir, aquello queda en los escombros que se entierran solos y ésta madre sigue...
yo me río. nos reímos.
ojalá
Yo no tengo nada qué contar. Contame mejor un cuento de esos con los que me quedo dormido o contame de cómo destrozan las clavículas esos toros de casta; los ojos desorbitados quieren ver vísceras vengan de quien vengan.
Mejor te cuento que para contar están los billetes que no tengo o la moneda que trajiste de la isla aún sin saber que era para mí, qué sé yo. Cualkier cosa es mejor cuento. Contame cómo te dormís mientras te hablo y yo te cuento que a mí me gusta verte dormir.
Jueputa niva para hacer bulla, pero arrulla. ¿O no?