NO-HAY-NOVEDAD 9-2-09

Ahora no hay novedad. Como en todo, lo nuevo se hace común y terminé por acostumbrarme a los vestigios de resfrío (léase mocos) antes bancos que me subian la vista por encima de la tapia y me sentía entonces con novedades puestas encima, me vestía de un color amarillo enfermo que me sacaba de la rutina de la buena salud, siempre tan aburrida y tan sana. Me he hecho inmune a lo nuevo, consumida toda novedad por el peso de los días siempre-nuevos, según mi noción de novedad moquienta. En fin, ya ni lo que queda de la congestión nasal o los dolores lumbares me son suficientes para distraerme, necesito construirme un buen cine con material de desecho, así tal vez...

1 comentario:

Uno que mira dijo...

O ir al cine del parque-con-cine.