RADIVLO

8-4-08

Bueno qué mas da... de golpe he tenido que aprender a olvidar, o al menos intentarlo.
Olvidarlo todo como si nunca hubiera pasado.
Olvidarlo como si el número ocho volviera a ser un simple ´´después de siete´´.
Como botar fotos viejas, ojalá fuera tan fácil.
Olvidar como si hubiera nacido de nuevo. Olvidar lo que fue para traer de vuelta lo que no ha sido.
Olvidar lo que se dijo y que flota como material de la nada en atmósferas incandescentes.
Olvidar que nos unió algo tan grande como una red y que estuviéramos donde estuviéramos eso nos hacía pensar el uno en el otro.
Olvidar como quien aprende a hablar y se olvida de lo que era deleitarse con ver a quienes movían la boca ridículamente, gesticulando palabras inútiles.
Olvidar las tardes claras cuando pensabamos en nosotros y se nos llenaban los pulmones con aires de felicidad hasta experimentar el vértigo.
Olvidar aquella tarde lluviosa en la que las gotas no eran más que sutiles compañeras de mi alegría de noviembre.
Olvidar un tequila que me supo a risa, aún cuando nadie lo sabía, solo ella.
Olvidar las noches que nos quedábamos por un café y que el camino a nuestras casas no importaba.
Olvidar tantas palabras que se dijeron con ira y se solucionaban con besos.
Olvidar como quien perdió una moneda o un anillo y se despreocupa con el tiempo.
Olvidar tanto que nos hizo respirar, que nos llenó y nos dejó un sello que a mí no se me ha borrado.
Olvidar que quiero pensar que algún día vamos a estar de nuevo, o al menos hablarnos.
Olvidar así, como ella me ha olvidado.


´´...y a lo mejor poco a poco un día estaremos otra vez juntos
y será tan hermoso decir...ahora nos vamos al centro
y nos compramos un helado, el mío todo de frutilla
y el de usted con chocolate y un bizcochito...´´

No hay comentarios: