CONSTRUKCJON


En algún momento la geometría me cautivó, no desde siempre, antes la odié por mucho. Amaba las clases de los martes, esas que no se trataban de aritmética sino de geometría, llevabamos escuadra, regla y todas esas tonterías. Descubrí que me sentía cómodo teniendo en frente imágenes más concretas [entrecomillas] que lo que podrían ser los números, esas cosas garabatezcas que "valen" tanto y que "qué putas" y aunque el saber que una línea medía 6, 8 o 15 cm no me hacía inmune a cuestionarme cosas que de seguro se encargaron de hacer que se me complicara la existencia.
Más tarde descubrí que aunque las cosas en el cosmos entero se compongan de relaciones geométricas, no tenía porqué terminar con una crisis nerviosa pensando sólo en eso; me bastó con comenzar a ver el mundo en geometría, observar sombras y luces como bloques, medir distancias no con números sino analizando la proximidad de un bloque a otro, por planos o por un sinfín de mañas que me acostumbré a ver: las líneas, los espacio vacíos, los negativos: como si todo fuera producto de una construkción, así funciona y así funcionamos...

1 comentario:

mali dijo...

qué lindo! me dan ganas de poder llegar a ver el mundo así. yo lo veo con las manos, a través de sensaciones. debe ser emocionante poder ver las líneas, los bloques y los vacíos