SELE[NO] y SELE[NA]

Es raro ver a la gente, primero, atiborrándose de esas comilonas de letargo de 90 minutos, de cambios de pose por el cansancio mirada-fija, las caras de preocupación, la tensión de la tarjeta amarilla; ya sea con la panorámica del juego en vivo o la patética atención de la jugada dentro del televisor haciendo muecas para sí y para sus santos.
Aquí yo haciendo alarde del argot futbolero que manejo al dedillo [no] digo que es aún más raro ver a la gente, después del pitazo final, ese "¡no máaas!" o ¡pitóooo, piitóooo, piiitóoooooo! según sea Columbia, Monumental o Teletica: y la gente celebrando como si se tratara de la caída del sistema capitalista, de medio cuerpo afuera por ventanas y/o techo saludando a la gente que no conoce, diciendo "viva la sele" [y mientras yo pensando en lo rico que sería comer mango sele con limón y sal]
Eso de pasar a la par de un bus que transpira fanatismo patriotero y que llevan ondeando banderas y me gritan por la ventana como si yo les hiciera caso, que vinieron desde Turrialba directo a la "cueva del monstruo" para apoyar a la Sele. Y yo, que decidí que sería mejor que me dejaran en paz, sellé mi adhesión al carnaval callejero dándoles un par de pitazos patriotas con sentimiento y pasión futbolera [já] y todos contentos, yo seguí mi camino.

1 comentario:

Amanda dijo...

Es vacilón porque yo nunca se cuando son los partidos de la sele, y cuando me doy cuenta siempre es por algún fenómeno de esos: Tumultos de gente vestida de azul y rojo, un grito de euforia diciendo "goool" o bien diciendo "malditas perras"... Pero en general, dentro mio todo sigue el mismo ejercicio...

:D lindo bló, pasaba a sumergirme en el rojo un ratico nada más. Saludines.