Hay días como cáscara de maní, donde la gente esconde la cara en llamadas falsas o en minuteros sin sentido. Éste día se escondió completo entre un libro de escaleras que suben y bajan sin llegar al fondo, sin llegar al techo; y por más que lo recorro no llego. Ahora espero que termine de oscurecerse y que éste martes pronto se convierta en viernes o en algún beso feriado.
1 comentario:
algún beso feriado, por favor.
Publicar un comentario