4-12-08 2:14am
A esta hora infame cuando el hoy ya es mañana y el ayer está a dos gradas de distancia, cuando sabés y podrías jurar por tus dos manos que nadie piensa en vos (ni en esas manos), tenés la certeza de que ese viento que zumba por entre los espacios de la ventana emite sonidos como si te hablara, pero es sólo viento y algún efecto provocado por su paso nada más. Es un delta donde convergen las aguas teñidas de sangre, las heridas del pasado con las caras apagadas del hoy, teñidas con la espera.
A esta hora es cuando pienso en tus manos, cuando me transformo en viento y te hablo zumbando entre los espacios de la ventana que tenés siempre cerrada. Soy el río teñido de esperas donde convergen tus risas y tus llantos. Pero vos no lo sabés, no te gusta saberlo. El viento me dice: hoy ya es mañana, y el frío me despierta las piernas, me cobijo y me rindo ante la espera. De vos no sé más que mis recuerdos y los sueños olvidados...
Exposición: Menú para llevar, La Cocina del arte
Hace 3 años
3 comentarios:
Cuando el nadie tiene nombre.
el cáncer-con-nombre, el peor de todos
A riesgo de insolación (mírese a las comentaristas de arriba), comento:
que hoy ya sea mañana quiere decir que nos ha alcanzado el tiempo, pero no entienda mal, no quiero decir que 'nos alcance' como no nos alcanza la plata para emprender viajes intergalácticos, quiero decir que nos alcanzó, que en esa carrera loca de la vida vino el tiempo y nos atrapó: hechos trapo quedamos, sucio y raído.
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