ASI-NO-SE-DEJA-DE-SENTIR

Estar de vuelta luego de haber huido no le hace nada bien, yo que lo conozco como conozco los bordes gastados de las gradas en los buses que siempre veo fijamente, sé que no vino renovado como esperaba, sé que lo que lo inunda es ese sentimiento desconocido que no se quita hasta que retome sus andanzas en labios de amarillo.
La confusión de no saber qué está detrás de la máscara, si algún cariño de dimensiones remotas o si la época, aprovecho para referirme a la época como el maldito somnífero que retarda la mente de la gente de la manera más estúpida. venden sensibilidad para luego sacar los colmillos, incrustarlos en la yugular, consumirlos y cuando todo ha pasado nos anuncian cuestas y eneros. Para ese momento la gente despierta de éste (ESTE) estado de alegrías y risas sin saber.
Seguro por eso le sonríe, o al menos se pronuncia en una línea escueta que él, imbécil, siente como le remueve hasta la ilusión más añeja, dormida pero no muerta. Yo que lo conozco como lo conozco, como me sé de pies a cabeza la canción que ahora escucho pensando en aquellos besos amarillos que ya no tengo. Así me delato, yo que me conozco como me conozco, como los bordes gastados de las gradas de los buses que siempre veo fijamente. A lo mejor me he creído siempre en esta época navideñezca, será eso porque yo nunca he dejado de sentir...

1 comentario:

PAZ MONTERO dijo...

Buen poema uno de los mejores para mi...

YO QUIERO ESTAR DESNUDO...Jorge Debravo

Yo quiero estar desnudo, Dios, mi boca
se quiere desnudar como una loca,
quitarse la palabra que le has dado.
Mi corazón, mi vida, mi costado
se quieren desnudar también de todo.

Se quieren arrancar el viejo modo
de caminar por esta tierra triste;
ser como una mujer que se desviste
a pesar del calor, del miedo y todo!

Me quiero desnudar, Señor, del miedo
de no saber por qué me duele el dedo
cuando pienso en la muerte sin motivo.
Yo quiero estar desnudo más que vivo,
desnudo de rencor, de piel, de frente,
tener un corazón desnudo y rudo.
Cuando la muerte venga de repente
hallarme más desnudo que el desnudo.