COCHAMBRE-Y-NO-EL-RATON

Este texto fue escrito la noche del 22 de julio, a lo mejor producto del aburrimiento de uno, a lo mejor de las ganas y las posibilidades nubladas de lograr ir a la playa de la otra. Escrito a dúo al estilo Pimpinela con muy poco de coherente y bastante de Cochambre o de Yeicol. De todas formas no interesa como bien lo decimos.
Escrito por Popsurmenage y Schindleria Praematurus, este ¿servidor?.
A la memoria de Webster. Ay

Me presento, soy Cochambre y concuerdo con usted, pero subo las gradas en silencio.
Sé que es inútil y que nada de lo que me espera arriba es mejor de lo que hay aquí, pero en vista de esta situación creo que no hay una mejor opción.
Podría saltarle al perro que camina o al sombrero de la vieja que se asusta con caca, escojo el segundo y por eso voy rumbo a la carnicería, si tienen salchichón, esta vez sería mejor la decisión. Se me ha ocurrido una buena idea para ahorrarnos a ud, a mí, al carnicero, a la vieja y al sombrero de la vieja toda esta tragedia, pero tristemente la he olvidado. Ud entenderá que su bienestar, sinceramente, no es para mi la gran cosa.
Nosotros tres venimos cargando las letras, creo que no hay problema haber llegado tarde. De todas formas se dejan para lo último: es costumbre ponerle FIN a las cosas y si usted no se niega, las ponemos juntitas en esta esquina. F I N

3 comentarios:

Nati Jaguar dijo...

Es un texto muy rico en no-coherencia. Ha sido un placer ¿garabatear? con ud. Cochambre estaría feliz.

Uno que mira dijo...

Voy a aprovechar y hago comentario cuádruple porque hay cuatro entradas que no he comentado y lo merecen.
En orden inverso: jaja, tremendo texto, en particular esto de andar cargando letras, ay.
Linda la ilustración del pasajito Galeanoso y quiero decir que así quiero ver nuestro asunto ponente.
Y las esperas: parece más grata la primera que la otra; y yo tengo un cuento sobre esperas y filas ¿nunca se lo he dado a leer?

Saludos de camaradería.

Jose Pablo Ureña dijo...

Desconcertante! Este es uno de los que, a mi parecer, sirven para encajonar por un tiempo. Que actúen el olvido primero y después la sorpresa.