Éste arroz-con-mango sigue moviendose como nube que toma forma grisácea.
Qué hijueputa diciembre más puramierda. La estupidez como siempre, pero intensa como nunca.
La vaca activó los sensores amarillos de la prensa hambrienta. El espectáculo de la información se comienza a mover al ritmo de las fiestas.
Despidamonos por lo que queda del año de cualquier pringue de sensatez: ya viene el chinamo, los toros y toda esa tanta mierda que desconecta. Se nos olvida que Fishman vomita xenofobia, que Laura tiene pene, que Taitelbaum está de moda por fea, que Otto es una encarnación del patas y que a este puto país se lo lleva la chingada!
Felices Fiestas!

3 comentarios:

Amanda dijo...

Que

H
A
R
D
C
O
R
E

...

Tenés toda la jeta llena de razón, vienen las fechas de botar plata, de excesos, de ver más tetas que nunca en la tele, ufaaa y ahora sin defensora y con los candidatos a la presidencia, yo ya estoy haciéndome el huequito en el patio de mi casa...

Uno que mira dijo...

resulta entonces tan comprensible que en estas fechas aumenten los suicidios.

Sandía. dijo...

Putica! esto de deprimirse -o desanimarse mas aún- en navidad no es cosa nueva. Solo basta con ver los medios, la gente eufórica en la calle consumiendo "quiensabequé" y ese montón de "detodo" luminosísimo (por lo general) que abruma tanto; recurriéndose a la enagenación a punta de placebos de todo tipo.